Sunday, February 05, 2006

La Reconciliación

La Reconciliación

Nunca escapa la arena de la ola porque una es el resultado de la otra.
-¿Por qué lloras ahora?- pregunté. Tras un largo sollozo sentí su voz cargada de amargura.
- Lloro por lo que hice, por lo que dejé de hacer, por lo que nunca intenté,
por mis intentos fracasados, por la soledad que me brinda la compañía de muchos;
lloro por ti... por todo.
-¿Por mí? ¿Es que acaso tengo cara de desgraciado? ¡Mírame, soy feliz! Tengo una familia amorosa, digna, un buen trabajo, en cambio tú, ¿qué tienes?
- Te tengo a ti que eres el recipiente y esclavo de mi desdicha, tú tratas de olvidar lo inolvidable y escondes bajo esos aires de seguridad nuestros problemas comunes; sé que algún día me abandonarás. ¿Sabes? No te será fácil separar lo que ha unido el destino.
El llanto no le permitió continuar. Le miré sin condolencia, tratando de mantenerme sereno y ajeno, buscando una salida airosa a una situación no deseada.
-¿Por qué no buscas ayuda profesional? – le espeté
- ¿Ayuda profesional? ¿Qué es ayuda profesional, que uno más loco que yo me diga lo que tengo que hacer y él no hizo? No, hermano, no eludas tu responsabilidad y ayúdame.
Volvió a llorar. ¡Como odio ver llorar a los que quiero, detesto las debilidades, la ausencia de voluntad y firmeza de carácter! Siempre fue así; de niño me recriminaba por todo y hasta me obligó a pedir perdón en múltiples ocasiones cuando creyó cometí faltas. Nunca he podido desprenderme de él, ni en la guerra: él llorando porque mataba y yo matando para protegerle. En este contraste de opinión transcurrió lentamente un año de martirio; él, afirmando que quitar la vida a un ser humano en la guerra era un asesinato, y yo, tratando de convencerle sin resultado, que matar en defensa propia era sólo eso: salvarse de morir. Nunca logró perdonarse, yo nunca reconocí culpa. Un prolongado suspiro alejó mis pensamientos teniendo que volver mi rostro hacia él.
-Tú eres fuerte y conquistas las alegrías, pero a mi me invade el remordimiento, la desesperanza, el desasosiego, la incertidumbre, el temor a la vida; son cosas que laceran el alma. Soy débil, lo sé, pero, ¿qué podría hacer si no estuvieras, si me faltaras?
-¡Si no puedes quitarme penas no me abones las tuyas! – dije bruscamente. Hay que ser valiente ante la adversidad, comprender para ser comprendido, amar para ser amado, dar para recibir, sembrar para cosechar. Tienes que livianar tu carga: despójate de reproches y lamentos, lleva en tu equipaje lo necesario, aquello que aligera tu paso en el camino del tiempo. ¡No mires atrás porque te pasará inadvertido lo que tienes enfrente! La suma de tus alegrías es mayor que una inmensa pena, una sonrisa pesa menos que una mueca de dolor alargado y una flor sin perfume es sólo una flor. Tienes que confiar en ti y en mí, déjate llevar- concluí. Respiré profundo. Fue un largo suspiro de resignación, de concienciación; tendría que continuar la discusión otro día, por bien de los dos. -Vamos- le dije- hace frio acá afuera, entremos.
-Sí, es tarde ya, hay que descansar– respondió acongojado.

Lo llevé a mi cama, coloqué su almohada bajo mi cabeza, le arropé cuidadosamente con mi sábana, él rezó mi oración silente y yo me sequé sus lágrimas.

Wednesday, February 01, 2006

POEMAS

MI LIBRO BLANCO
Raffie Rivera






En el jardín de mi amor
Tengo rosas sin espinas
!Azules, Bellas, Divinas!
Por su mágico color.

Guárdolas en libro blanco
que abriga mi corazón.
Un lugar de bendición
!Para los que quiero tanto!


Amor de Madre

De todos los amores conocidos
El amor a la patria y los placeres
El amor al trabajo, a los amigos
Y el amor que fingen los quereres .

De todos los amores disfrutados
El amor fugaz o el compartido
Amor de corazones despiadados
El amor que pasa inadvertido .

El amor al mismo juego del amor
Y el amor que nunca corresponde
El amor que es fuego consumidor
Amor que mata al que lo esconde .

De todos los amores, solo uno
Es ternura, bondad inmensurable
Abnegado y fiel como ninguno.
El más puro amor, Amor de Madre.



ELLAS

Si Dios el sol apagase
Y los vientos acallara
Si el inmenso mar secara
Y la luna no alumbrase.

Si detuviera los ríos,
Descontinuara la vida.
La tierra estaría sumida
En tinieblas y vacíos.

Al Génesis volvería
Por principio de Su Amor,
Tierra, agua, aire y sol.
Luego la contemplaría.

En este gran renacer
De un mundo nuevo diría:
"Tomad una costilla mía,
Y hagamos a la mujer"


LA MITAD DE MI VIDA

A solas me inspiras
Si lejos, me acercas
!Concierto de liras!
Duermo y me despiertas.

Magia sinigual
que junta cual broche
En fin sin final
El día y la noche.

Irrompible hilo
Que hilvanas pasiones
Encuentras asilo
En mil corazones.

Te enciendes temprano
para compartirte.
Un toque de mano
Basta para oírte.

Tu cuerpo ondulado
Captura atención.
Quien no te haya amado
Pierde la ocasión.

Contigo he reído,
Cantado... llorado.
Jamás el olvido
Nos ha separado.

Con frecuencia has dado
Placer a otros seres
Y te han disfrutado
por ser como eres.

Es bien comprendido
Mi goce con ella.
!Oh Radio! Tu has sido
!En mi cielo estrella!


NAYADE

Si pudiera ser poeta
Un buen poeta sería.
Tu nombre me bastaría
Para una poesía completa.
De una manera secreta
Que nadie pueda enteder
Diría: "Eres el acontecer
Que precede a cada día!
Génesis, te llamaría
Para tu nombre esconder.

!Eres el resplandecer
Que al mundo trae alegría!
Es que no hay noche sin día
Ni día, sin amanecer.
La noche al palidecer
Reconoce tu grandeza
Dando paso a la belleza
Que nada puede igualar.
Tu nombre he de guardar
Como un gesto de nobleza.

!Eres tú, la luz cimera!
Orgullo de la Creación
Y Dios con toda intención
Te bautizó: "la primera!
La vida, fiel compañera
Va contigo al caminar.
Tu nombre quiero ocultar
Dentro de mi pensamiento.
Para encontrarlo al momento
!Sólo me basta mirar!

Si pudiera ser poeta
!Contigo amanecería!
Tus destellos son poesía
Versos para una cuarteta.
Si no alcanzare la meta
De estar en tu amanecer
Te convertiría en mujer
y tu nombre callaría.
!Náyade, te llamaría
y habitarás en mi ser!


VEN A MI

Náyade, te estoy llamando
Ven, llena este vacío.
Devuélveme lo que es mío
Y que en ti está palpitando.
En aguas te estoy buscando
Pero traviesa, te alejas.
Cuando te alcanzo, me dejas
Con promesas de volver.
Creo verte al amanecer
Cuando tu rostro reflejas.

!Náyade! !Te estoy buscando!
!Escucha mi pensamiento!
Tu voz vendrá con el viento
Si es que me estás recordando.
Mientras, te sigo buscando.
!Juro que te encontraré!
De tus aguas beberé
Para nunca estar sediento.
Me saciaré con tu aliento
Que da vida. !Viviré!


OBSESION

Anoche en desvelo
Te soñé despierto.
Me llevaste al cielo
En el placer de tu cuerpo.

La vida es pasajera
Así lo comprendiste.
Te entregaste entera
Como jamás lo hiciste.

Tus ojos parpadeaban
Bajo el firmamento.
Nuestras almas jadeaban
Con cada movimiento.

Cabalgamos unidos
Envueltos en pasión
Al ritmo de latidos
De un sólo corazón.

Alcanzamos la cima
Extasis del placer
Donde la vida termina
Para volver a nacer.

Aún llevo el perfume
Que emanó tu cuerpo.
Es el que nos une
en mi sueño despierto.

Después del desvelo
Te quiero soñar.
Me duermo y te sueño
Para comenzar.

Escucho mi voz
!Estoy delirando!
Se eleva hasta Dios.
!Náyade! !Te estoy llamando!


REO DE TU AMOR

Si mi culpa es adorarte
Condéname con la muerte.
Castígame por amarte
Por querer cambiar tu suerte.

Inocente no seré
Acaba con mi martirio
Porque nunca dejaré
!De amarte con gran delirio!

Si porque nunca te amaron
No conoces el amor.
Prende la luz que apagaron
Y ven a tu profesor.

No existe otro don mayor
Que al ser humano se ha dado.
Se origina en El Creador
Y El, nos lo ha legado.

Para explicar el amor
Hay que hacer analogía.
!Es tanto su resplandor
Que hasta al sol opacaría!

Es tan libre como el mar
Como el viento, el río
O las aves que al volar
Tienen su propio albedrío.

Un sentimiento tan puro
Que hasta libra de pecado.
Si amarte es mi falta, juro,
Que quiero ser condenado.

Júzgame sin dilación
Termina ya esta agonía.
Apaga este corazón
!Que en ti late... todavía!


MAGNANIMA

Mujer, imposible describirte
Sin pecar, por omisión.
Aún así, quiero decirte
Que en ti se honró la Creación.
Eres toda corazón
Orgullo del Hacedor.
Eres el arte mayor
Creado sobre la tierra.
Tu belleza de alma encierra
!La grandeza del Amor!


ME LLEVAS CONTIGO

No importa donde vayas
O el rumbo que tomares.
Aún en recónditos lugares
Seré tu silencio cuando callas.

De tu voz, la melodía
De tu mirar, lo observado.
Sombra que va de tu lado
Motivo de melancolía.

Dejarás de ser quien eres
Viviré en todas tus cosas
Lo que hueles, lo que tocas
Y el alimento que ingieres.

Te engañarán tus oídos
Escuchando un poema lejano.
Sentirás la caricia de mi mano.
!Estaré en todos tus sentidos!


Cuanto Quisiera

Cuanto quisiera gritar tu nombre al viento
Que rebase nubes en un dulce te quiero
Y el eco lo devuelva desde el cielo
Cuando caiga desfallecido sin aliento.

Cuanto quisiera ser tu sol de madrugada
Y el agua que acaricia tu nívea piel.
Cuanto quisiera ser yo, y no fuera él
Quien comparte tu lecho y tu almohada.

Cuanto quisiera que nuestras vidas ajenas
Pudieran encontrarse en mismo camino.
Cuanto quisiera embriagarme con el vino
Que destilan tus ojos, bebiendo tus penas.

Cuanto quisiera repetir aquellos besos
Que como chiquillos nos robamos un día
!Y cuanto quisiera que fueras solo mía!
!Y yo solo tuyo, en el pecado... presos.




TUS OJOS

Mujer de rara belleza
De ojos esplendorosos.
Jamás los vi !tan hermosos!
!Los más lindos de esta tierra!

La noche plenilunar
Tiene sus mismos reflejos
Cual misteriosos destellos
Que cautivan al mirar.

Portan amor y ternura
Lo suave de una caricia.
Extraordinaria delicia
Que fluye de su hermosura.

Si pudieran compararse
Tus ojos con las estrellas.
Se apagarían todas ellas
!Para contigo alumbrarse!


Acróstico

Sale el sol cuando te miro
Adoro a Dios por crearte
Nunca dejaré de amarte
Dios es, y será testigo.
Reitérome en lo que digo
Amor eres mi baluarte.

Eres luna de mi cielo
Ninfa en mi mar de ilusión.
Inspiras en mi canción
De mis alas eres vuelo.

Cuando en penas, el consuelo
O en alegrías, mi motivo.
La razón por la que vivo
La razón por la que muero.
Antes y después, te quiero.
Zarpa mi barca al tenerte
O encalla, si he de perderte.